El cerebro es el órgano más complejo del que disponemos los seres humanos y los animales. Es tan sumamente complejo, que a día de hoy no se ha llegado a averiguar todo el potencial que puede ofrecer, aunque se sabe que solamente utilizamos entre el 10%-20% dependiendo de la persona. Imagina las posibilidades que puede ofrecer el cerebro en caso de poder llegar a alcanzar el 80% de todas sus funcionalidades, nos convertiríamos en súper máquinas, llegando incluso (o eso dicen los expertos) a leer el pensamiento o poder mover objetos con la mente (psicoquinesia), aunque repito, es sólo una teoría, ya que nadie en el mundo, jamás ha llegado a alcanzar tal porcentaje.
Actualmente, lo máximo que podemos conseguir es determinados hábitos para no perder demasiadas neuronas con el paso del tiempo, o ejercitar la mente mediante juegos mentales como el famoso Sudoku.
Lo realmente importante es poder evitar y revertir daños en las capacidades cerebrales, para ello, y como hemos dicho anteriormente, lo mejor que podemos hacer es crearnos nuestra propia rutina saludable. Algunas de estas rutinas recomendadas son:
- Desayunar todos los días: el desayuno interviene de forma muy amplia en nuestro estado cerebral, ya que contiene azúcares, algo esencial para hacer trabajar de forma óptima a nuestro cerebro, en especial, durante las primeras horas del día. En caso de no ingerir alimentos ricos en azúcar, nuestro cerebro irá degenerándose con el paso del tiempo.
- Comer de más: esto causa el endurecimiento de las arterias del cerebro, por lo que causa, además, baja capacidad mental.
- Evitar fumar: fumar disminuye considerablemente la masa encefálica y es un agente importante para el desarrollo posterior del Alzheimer, todo esto sin contar que produce reacciones violentas o el estrés prematuro. En general, fumar es algo dañino, no sólo para el cerebro, sino también para otros órganos del cuerpo, como son el corazón o los pulmones, entre otros. En el caso del cerebro, puede provocar una disminución en la capacidad mental conforme van pasando los años.
- Consumo excesivo de azúcares: el exceso de azúcares interrumpe la absorción de proteínas y nutrientes, pudiendo causar malnutrición e interferir en el desarrollo del cerebro.
- Exposición constante a ambientes contaminados: el cerebro es el órgano que más consume oxígeno, de manera que, si estamos siempre en contacto o en un ambiente donde el aire está contaminado, disminuirá el suministro de oxígeno al cerebro, de manera que disminuirá proporcionalmente la eficiencia cerebral.
- Dormir poco: cuando estamos durmiendo, nuestro cerebro, al igual que el resto de órganos, descansa. Si estuviéramos durante un largo período de tiempo prolongado sin dormir, se aceleraría la pérdida de capacidades cerebrales. Lo recomendable es dormir 8 horas diarias, ya que, durante este tiempo, permite al cerebro descansar, almacenar en la memoria todo lo sucedido y transcurrido a lo largo del día y fortalecer los recuerdos. Privarse del sueño acelera la muerte de las células cerebrales a corto plazo.
- Forzar el cerebro cuando estamos enfermos: esto es algo totalmente negativo, ya que hacemos que se debilite rápidamente. Al estar enfermos, el cerebro trabaja más lentamente, de manera que si lo forzamos a trabajar disminuirán su eficacia y capacidades.
- Debemos de pensar: una de las mejores formas de estimular nuestro cerebro es pensando, el problema viene cuando no pensamos, ya que no hacerlo provoca una disminución de tamaño y, por lo tanto, nuestra capacidad mental.
- Gimnasia cerebral: es muy bueno ejercitar el pensamiento. Un buen ejemplo es manteniendo conversaciones inteligentes o profundas, ya que promueve la eficiencia cerebral.
Como habréis comprobado, el cerebro es muy complejo, es algo, que si nos replanteamos, no debemos de tratarlo como un órgano más, al contrario, hay que ejercitarlo diariamente, ya sea a través de rutinas sanas, ejercicios mentales, conversaciones con cierto grado de dificultad e incluso, como hemos dicho previamente, alimentándonos de forma correcta.
Si tu cerebro funciona correctamente, tu persona en general funcionará bien, en cambio, si no cuidamos nuestro cerebro, iremos envejeciendo más rápidamente, y todo esto, sin apenas darnos cuenta.
Cuida tu cerebro, cuídate a ti mismo.
