El cabello tiene un ciclo vital en el que crece y cae, diariamente se caen entre 40 y 100 pelos de forma natural, con lo cual, el problema se plantea cuando hay una desproporción entre el cabello que cae y el que nace, o bien cuando el cabello nuevo no tiene la misma calidad que el que ha caído, por lo tanto no sólo es un problema de cantidad sino también de calidad.
Después del verano, con la llegada del otoño empezamos a notar como perdemos más cabellos de lo habitual, pero además de este cambio climatológico, son otros muchos los factores que pueden afectar a la pérdida de éste. Entre ellos encontramos una mala alimentación con falta de nutrientes y vitaminas, la falta de hierro, exceso de grasa, elevado estrés, excesivo uso de tintes, tratamientos químicos o planchas, así como en las mujeres también influyen los cambios hormonales, la gestación y el post-parto.
En los hombres en la mayoría de los casos se tratará de una caída androgénica, que con un tratamiento adecuado se puede ralentizar e incluso detener.
Cabe destacar que hay ciertos medicamentos que producen alopecia como los antiacné (isotretinoína), anticoagulantes (todos aquellos que tengan warfarina sódica o las inyecciones de heparina), medicamentos para el colesterol (clofibrato y gemfibrozilo) antidepresivos, anticonceptivos, la prednisona y casi todos los AINEs (Anti Inflamatorios No Esteroideos).
Una forma de prevenir y frenar la caída tanto estacional como otros tipos de alopecia la encontramos utilizando un adecuado tratamiento capilar:
• Tratamiento oral: desde mi punto de vista son los tratamientos más eficaces, ya que el cabello se halla en constante renovación y su metabolismo y regeneración son muy sensibles al déficit nutricional. La combinación de los activos ayudan a frenar la caída, a nutrir y a estimular el crecimiento capilar.
• Loción anticaída o ampollas: normalmente formulados con mayor concentración de activos por lo que penetran fácilmente en el folículo piloso y mejoran notablemente la densidad capilar.
• Champú anticaída: suele utilizarse como tratamiento complementario, su principal función es la de activar la microcirculación del cuero cabelludo, estimulando el folículo piloso y normalizando la secreción de las glándulas sebáceas, además suelen contener vitaminas y agentes acondicionadores que nutren y fortalecen.
Si lo que tenemos es una alopecia androgénica, los únicos tratamientos con una eficacia demostrada para frenar la pérdida son la loción de minoxidil al 5% y la finasterida como tratamiento oral, que para que funcionen, se deberán utilizar a diario durante toda la vida.
En la farmacia podemos encontrar una gran variedad de productos anticaída con eficacia demostrada, donde el farmacéutico te ayudará a elegir el más apropiado según tus necesidades, dando como resultado un cabello sano, fuerte y brillante.
