A estas alturas, en pleno siglo 21, de todos es conocido que las células madre tienen multitud de usos. La ciencia no deja de sorprendernos con la gran cantidad de investigaciones que versan sobre éstas, con resultados positivos y esperanzadores. A estos descubrimientos hay que sumar uno más.

Y es que científicos de los Institutos Gladstone, ubicados en San Francisco (California, EEUU) han conseguido crear un tipo especial de neuronas a partir de células madre que podrían reparar potencialmente lesiones de la médula espinal. Una estupenda noticia para todas aquellas personas que necesitan una silla de ruedas y la ayuda de otras personas para poder llevar una vida normal. 

Dichas células, que reciben el nombre de interneuronas V2a, transmiten señales del cerebro a la médula espinal (donde se conectan finalmente con las neuronas motoras que se conectan con las extremidades como los brazos y las piernas) para ayudar a controlar los movimientos de la persona. 

Además, según los investigadores, las interneuronas cubren largas distancias, es decir, que se proyectan a lo largo de toda la medula espinal, hacia arriba y hacia abajo para iniciar y coordinar el movimiento de los músculos, así como la respiración. El daño a las mismas puede cortar las conexiones entre el cerebro y las extremidades, lo que explica la parálisis tras las lesiones en la médula espinal.

A pesar de ellos, este grupo de científicos está convencido de que las interneuronas pueden reorientarse después de las lesiones de la médula espinal, por lo que creen que constituiría una estupenda terapia para personas con parálisis. La meta que se han marcado para ello consiste en sustituir las interneuronas dañadas para crear nuevas transmisiones de señales en la zona afectada. 

 

Mezclando químicos en el momento óptimo

El descubrimiento se produjo realizando un “cóctel químico”. Los científicos identificaron un cóctel de sustancias químicas que consiguieron que las células madre se desarrollaran desde células progenitoras de la médula espinal a las interneuronas V2a. Ajustando tres productos químicos, los investigadores consiguieron reajustar la fórmula de la composición para crear grandes cantidades de interneuronas V2a a partir de células madre.

Afirman que utilizando los conocimientos que ya poseían sobre el desarrollo de la médula espinal, dieron con la combinación exacta de los químicos para crear las interneuronas V2a, si bien fue más difícil encontrar el momento y concentración óptimos para producir este tipo de células y no otras. 

 

Todavía faltan ensayos clínicos

De momento han realizado varios ensayos clínicos para probar sus investigaciones. En uno de ellos, trasplantaron dichas interneuronas en las médulas espinales de ratones que acabaron germinando e integrándose con las células ya existentes en el organismo de los roedores. Cabe destacar que los animales no mostraron signos de deterioro tras el ensayo.

El siguiente paso en la investigación será trasplantar estas células en ratones que tengan lesiones en la médula espinal para comprobar que ciertamente pueden ayudar a reparar las lesiones y conseguir que se muevan y puedan valerse por sí mismos. 

Después del gran paso que ha supuesto esta investigación, los colegiados quieren probar que dichas células también pueden ayudar a tratar otros trastornos neurodegenerativos del movimiento, como la esclerosis lateral amiloide. De conseguirse y confirmarse, estaríamos mucho más cerca de que la sociedad avance y supere grandes barreras. 

 

 

 

Escribir un comentario


Código de seguridad
Refescar

Cargando...

Un momento por favor...

Las cookies son importantes para ti, influyen en tu experiencia de navegación. Usamos cookies técnicas y analíticas. Puedes consultar nuestra Política de cookies. Al hacer click en "Aceptar", consientes que todas las cookies se guarden en tu dispositivo o puedes configurarlas o rechazar su uso pulsando en "Configurar".

Aceptar Configurar