La microbiota normal es el conjunto de microorganismos que se localizan de manera normal en distintos lugares del cuerpo humano y están en relación simbiótica con éste, ya que ambos sacan ventajas de esta unión.

La microbiota del tracto gastrointestinal del hombre desempeña un papel clave en la nutrición y en la salud. Estas bacterias constituyen un verdadero ecosistema que va variando en cada tramo del intestino, tanto en número como en composición. Pueden aparecer enfermedades con motivo del desarrollo de microorganismos patógenos y la disminución de los mecanismos de defensa intestinal.

El desarrollo de una flora bacteriana normal influye en todos los mecanismos de defensa del organismo humano, tanto inmunológicos como no inmunológicos, y especialmente en el desarrollo de la barrera intestinal.

Bacterias probióticas:

Fuller definió en 1989 el termino probiótico como “complemento alimenticio a base de microorganismos vivos y vitales que produce efectos beneficiosos sobre el organismo animal, mejorando el equilibrio microbiano intestinal”.

Los probióticos deben ser de origen humano, no tener propiedades patógenas, resistir los procesos tecnológicos, ser estables frente a ácidos y bilis, tener capacidad de adhesión al tejido epitelial, persistir en el tracto intestinal, producir sustancias antimicrobianas y tener capacidad de aumentar de manera positiva las funciones inmunes y actividades metabólicas.

Los mecanismos para conseguir un efecto antibacteriano consisten en acidificar el lumen intestinal mediante la producción de ácidos grasos, producir bacteriocinas, que son sustancias antibacterianas y por último por acción competitiva con determinados nutrientes.

Principales efectos de los probióticos:

Efectos nutricionales:

-    Digestión de las proteínas: proteólisis. Las proteínas ingeridas se transforman, gracias a los enzimas proteolíticos de los probióticos, en moléculas más pequeñas y por lo tanto más digeribles.
-    Digestión de las grasas: lipólisis. La enzima lipasa de los probióticos las transforma en ácidos grasos y glicerol.
-    Digestión de la lactosa y asimilación de los aminoácidos: en este caso los lactobacilos producen betagalactosidasas que estimulan la producción de la lactasa a nivel del enterocito y en consecuencia se obtiene una mayor tolerancia a la lactosa.
-    Síntesis de las vitaminas del grupo B.
-    Efectos sobre la anatomía y la fisiología del aparato digestivo: la microbiota interviene aumentando el volumen de los compartimentos digestivos, la superficie intestinal de absorción, la dimensión de las microvellosidades y su renovación celular, el transito y la motilidad intestinal.

Efectos saludables de las cepas probióticas, efectos terapéuticos.

-    Protección frente a infecciones y colonizaciones de microorganismos patógenos.
-    Acción estimulante sobre el sistema inmunológico.
-    Neutralización de productos tóxicos.
-    Protección contra las infecciones intestinales.
-    Protección del aparato urogenital. 

Uso de probióticos en la prevención y el tratamiento de enfermedades:

-    Diarrea: la gastroenteritis aguda infecciosa es la causa más frecuente de diarrea aguda, constituyendo un problema especialmente en niños por su frecuencia. Aunque puede tener causas víricas o bacterianas se ha demostrado en múltiples estudios que la administración de probióticos es útil en estos casos reduciendo de forma significativa la duración de la diarrea. También han demostrado eficacia en los casos de diarrea asociada al uso de antibióticos.
-    Erradicación del Helicobacter pylori: hay varias cepas que demuestran eficacia en la disminución de los efectos colaterales del tratamiento para la erradicación de esta bacteria.
-    Síndrome del intestino irritable: se ha constatado una reducción de la distensión abdominal y de la flatulencia como resultado del tratamiento con probióticos y algunas cepas parecen mejorar el dolor. Lactobacillus reuteri puede mejorar los síntomas cólicos durante la primera semana de tratamiento en lactantes con cólicos intestinales.
-    Malabsorción de lactosa: muchas personas que no toleran la leche, con frecuencia toleran el yogur, esto es debido entre otras causas a que contiene probióticos que contienen lactasas. Este efecto se puede aplicar no solo a intolerantes a la lactosa si no en un déficit transitorio como por ejemplo en gastroenteritis aguda en niños.
-    Probióticos en población sana: hay estudios que han evaluado el efecto del consumo de probióticos en el mantenimiento de la salud. Aumentan la resistencia a enfermedades en niños y adultos. Esto se debe a la estimulación de la función inmunológica y la inhibición de algunos patógenos. Estos resultados sugieren que los probióticos se podrían incorporar en la dieta de la población sana para mantener la salud.

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