Hace un año se inauguraba la Campaña Europea Trabajos Saludables “Gestionemos el estrés” para sensibilizar sobre el creciente problema del estrés e impulsar la gestión de dicho riesgo en las empresas mediante instrumentos prácticos, haciendo especial hincapié en las pequeñas empresas. Además, se otorgan los Galardones Europeos a las Buenas Prácticas donde se conoció que entre los ganadores de esta edición se encuentra una PYME española, Hotel Colón S.A., ubicada en Barcelona.

 

 

El Instituto de Salud que coordina esta campaña a escala nacional lleva años avisando que el estrés relacionado con el trabajo es el segundo problema de salud más común. Partiendo de la aclaración de que el estrés no es una enfermedad, pero si es intenso y continúa un cierto tiempo, puede conducir a una mala salud mental y física. Definamos el estrés como un desajuste entre la demandas del trabajo y los recursos de las personas para afrontarlas. Cuando las presiones se vuelven excesivas, y si su intensidad y duración exceden la tolerancia de la persona, comienzan a ser dañinas para la salud. Cuando se habla de demandas del trabajo nos referimos a tener mucho o poco volumen de  trabajo, no poder utilizar las habilidades, repetitividad, alto ritmo de trabajo, inseguridad, falta de participación o formación; entre otras. A nivel general, la situación más interesante y estudiada es la incertidumbre con la que se encuentra la persona en su trabajo. Cuanta más incertidumbre tenga la persona con respecto a una situación, mayor estrés le generará. Las consecuencias del estrés son múltiples y a diferentes niveles:

• Psicológicas: ansiedad, depresión, aburrimiento, baja autoestima, soledad, mal humor.

• Conductuales: accidentes, consumo de drogas, inquietud, temblor, anorexia, bulimia.

• Cognitivas: incapacidad para tomar decisiones, olvidos frecuentes, bloqueo mental, hipersensibilidad a la crítica.

• Fisiológicas: hipertensión, aumento de colesterol,  hiperventilación, sequedad de boca.

• Organizacionales: absentismo, baja productividad, rotación de personal, mal clima laboral, falta de iniciativa.

El estrés afecta a los individuos, pero cuando un gran número de trabajadores están sometidos a estrés debido al trabajo se puede decir que existe estrés en el empresa. A día de hoy parece que las empresas no dan toda la atención que merecen a este tema, incluso cuando conlleva graves costes derivados de enfermedades, incapacidades, absentismo o bajo rendimiento. Las Pymes pueden disponer de herramientas para la gestión del estrés si parten de un análisis de los indicadores de éste, la lista expuesta es grande por lo que no tendría que ser dificil identificarlos en los trabajadores.  Además, se pueden poner en marcha las siguientes sugerencias:

GESTIÓN DE LA INCERTIDUMBRE: las Pymes deben dedicarle tiempo a conocer bien las características del puesto de trabajo y al sujeto para asegurarse de que las tareas sean compatibles con las capacidades de los individuos. Además, se debe proporcionar la formación necesaria para realizarlas de forma competente, tanto al inicio del trabajo como cuando se produzcan cambios. Una de las fuentes que generan más estrés son los cambios a los que los trabajadores no se pueden adaptar a tiempo. Por último, para ganar en satisfacción se tendrían que evitar ambigüedades en cuestiones como la duración del contrato de trabajo y la promoción profesional. 

GESTIÓN DE LAS TAREAS: las tareas deberían ser compatibles y razonables en número, pues tanto un exceso de trabajo como la poca actividad pueden convertirse en fuentes de estrés. Si aún así las tareas se acumulan es necesario aprender a gestionar el tiempo, predecir la duración de las tareas, los imprevistos y las tareas extras evitando prisas y no prolongando en exceso el horario laboral. Prever pausas en las tareas especialmente difíciles. 

En el diseño de tareas debemos prestar atención a que existe desequilibrio tanto si el individuo no se siente capaz de realizar una tarea o cuando ésta no ofrece la posibilidad de aplicar las capacidades de la persona. En estos casos hay que plantear un nuevo diseño de tareas de manera que sean más motivadoras y establecer rotación de tareas en actividades monótonas y con alto ritmo de trabajo. Además de enriquecer el trabajo se debería explicar la función que tiene éste en relación con toda la organización, de modo que se valore su importancia dentro del conjunto de la actividad de la empresa. 

GESTIÓN DE LOS HORARIOS: es importante diseñar horarios laborales que no entren en conflicto con la vida social y personal. Los horarios de los turnos rotatorios deberían ser estables y predecibles, con una alternancia que vaya en el sentido mañana-tarde-noche. 

Por último comentar que la manera en que una persona reacciona al estrés es diferente en cada caso. Algunas personas se basan en la evitación, minimización, distanciamiento, o comparación positiva; el ejercicio físico, fumar, meditar, comentar el problema con otros compañeros o comer, entre otras estrategias. 

 

Escribir un comentario


Código de seguridad
Refescar

Cargando...

Un momento por favor...

Las cookies son importantes para ti, influyen en tu experiencia de navegación. Usamos cookies técnicas y analíticas. Puedes consultar nuestra Política de cookies. Al hacer click en "Aceptar", consientes que todas las cookies se guarden en tu dispositivo o puedes configurarlas o rechazar su uso pulsando en "Configurar".

Aceptar Configurar